Etapa de descanso
=)
En estos días de descanso, preferí quedarme en la ciudad para saldar algunos pendientes.
Me sorprende el cambio del Distrito Federal en época vacacacional, no está en completa calma, pero el estres se respira y vive diferente; tal parece que todo el ajetreo lo tienen los escolares o más bien, ellos lo fomentan.
El metrobús, por ejemplo, se hace un poco más transitable, el Viaducto se encuentre un poco más continuo, el Circuito Interior prácticamente vacío, mientras no llueva, porque a pesar del re-encarpetamiento que sufrió, se inunda al grado de que los camiones bomba para agilizar el desagüe del agua encharcada, tienen que entrar en acción, ocasionando una reducción de carriles y por lo tanto caos vial.
Lástima que una obra que duró tanto tiempo, presente este tipo de problemas pareciera como si los arquitectos no hubieran puesto coladeras en su maqueta del proyecto o como si los ingenieros, no hubieran visto el hundimiento que presentaba desde hace tiempo algunos tramos del circuito.
Definitivamente, la ciudad en la que vivo cambia en los días de descanso o tal vez sea yo la que cambia de perspectiva, cuando la rutina diaria se rompe y permite dormir, al menos, ocho horas...
En estos días de descanso, preferí quedarme en la ciudad para saldar algunos pendientes.
Me sorprende el cambio del Distrito Federal en época vacacacional, no está en completa calma, pero el estres se respira y vive diferente; tal parece que todo el ajetreo lo tienen los escolares o más bien, ellos lo fomentan.
El metrobús, por ejemplo, se hace un poco más transitable, el Viaducto se encuentre un poco más continuo, el Circuito Interior prácticamente vacío, mientras no llueva, porque a pesar del re-encarpetamiento que sufrió, se inunda al grado de que los camiones bomba para agilizar el desagüe del agua encharcada, tienen que entrar en acción, ocasionando una reducción de carriles y por lo tanto caos vial.
Lástima que una obra que duró tanto tiempo, presente este tipo de problemas pareciera como si los arquitectos no hubieran puesto coladeras en su maqueta del proyecto o como si los ingenieros, no hubieran visto el hundimiento que presentaba desde hace tiempo algunos tramos del circuito.
Definitivamente, la ciudad en la que vivo cambia en los días de descanso o tal vez sea yo la que cambia de perspectiva, cuando la rutina diaria se rompe y permite dormir, al menos, ocho horas...
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