Entiendo.

=)

Esta semana recibí la noticia, me impactó menos de lo que esperaba, de hecho, no la esperaba.

No sentí nada hacia él cómo persona, pero sí mucho hacía los por qués y cómos que lo hicieron volverse a ella.

No fue tristeza, fue una especie de repudio hacia la decisión, fue un sentir de conformismo por parte de él ante la esperanza de encontrar realmente algo que se merezca.

Entre eso y otras cuestiones personales, he andado de carácter poco tratable, me he portado grosera con mi niño, así que no debo de sorprenderme si un día deja de saludarme o platicar conmigo. Porque yo lo adoro y eso me dolería más que otra cosa.

Entiendo que por fin ya no hay más sentimiento hacia el gato bodeguero y que mis groserías lastiman a terceros, a quienes realmente quiero.

Y aún no encuentro la manera de ofrecer una disculpa.

Commentaires

Articles les plus consultés