El día que te olvidé.
=)
No recuerdo cuándo llegó el día en el que te olvidé, simplemente llegó.
Recuerdo que hace más de 1,000 días mi reloj se detuvo curiosamente a la hora en que me dijiste: "es mejor no seguir con esto...".
Desde entonces decidí no cambiarle la pila y dejar de usar instrumento alguno que me recordara el tiempo.
También dejé de usar anillos y pulseras, mi mano lucía limpia, sin adornos.
Los anillos son mi adoración, volví a usarlos un par de años después.
El reloj llegó a mi mano hasta este cumpleaños que pasó hace algunos meses, ahora el tiempo corre normal.
Y corre normal porque ya no me recuerda a tí, ya no se detiene a tu adiós.
Tal vez sea por las líneas que siempre me regalas todas las tardes y a veces, por las noches, como esta, en la que te has ido primero a la cama y en la que me mandaste a dormir y descansar antes de yo, siquiera saludarte.
No me dí cuenta que desde el día que te olvidé llegaste de nuevo a mi vida.
Pero no te espantes, que en mi corazón tampoco ya existes.
El día que te olvidé, también dejé a un lado el amor hacia tí.
Gracias Santo Dinosaurio por la paz que me has dado en estos días difíciles.
No recuerdo cuándo llegó el día en el que te olvidé, simplemente llegó.
Recuerdo que hace más de 1,000 días mi reloj se detuvo curiosamente a la hora en que me dijiste: "es mejor no seguir con esto...".
Desde entonces decidí no cambiarle la pila y dejar de usar instrumento alguno que me recordara el tiempo.
También dejé de usar anillos y pulseras, mi mano lucía limpia, sin adornos.
Los anillos son mi adoración, volví a usarlos un par de años después.
El reloj llegó a mi mano hasta este cumpleaños que pasó hace algunos meses, ahora el tiempo corre normal.
Y corre normal porque ya no me recuerda a tí, ya no se detiene a tu adiós.
Tal vez sea por las líneas que siempre me regalas todas las tardes y a veces, por las noches, como esta, en la que te has ido primero a la cama y en la que me mandaste a dormir y descansar antes de yo, siquiera saludarte.
No me dí cuenta que desde el día que te olvidé llegaste de nuevo a mi vida.
Pero no te espantes, que en mi corazón tampoco ya existes.
El día que te olvidé, también dejé a un lado el amor hacia tí.
Gracias Santo Dinosaurio por la paz que me has dado en estos días difíciles.
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