Destinatario: Don Recuerdo.

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México D.F. a 01 de diciembre de 2004

Estimado Don Recuerdo:

De antemano le pido una disculpa por no haberle escrito antes, pero mi alma pedía un poco de paz, mi corazón me decía que es mejor dejarlo pasar a tener comunicación constante con usted.

Le escribo para despedirme, voy a emprender un largo viaje, cuyo destino y dirección no se lo haré saber.

Por lo tanto, quiero pedirle como favor, quizá el último de esta vida, que no me trate de encontrar, que me deje sola unos días, quizá meses tal vez años. No es porque usted sea mala persona, no, al contrario, cuando se lo propone es el ser más lindo que pueda existir; pero en esta ocasión, quiero dejarlo atrás, sabe... me está haciendo daño.

Fue grato conocerlo de la manera en que lo hice durante estos meses, más de seis largos meses, y conforme pasan las horas, su presencia no incomoda, pero duele y duele mucho.

No sé la opinión que usted tenga de mí tampoco la quiero saber, tan solo, quiero pedirle que si desea quedarse con algo mío, tal vez para compartirlo con su esposa la Señora Nostalgia y con sus hijos Añoranza, Lágrimas y Dolor; entonces quédese con mi mejor sonrisa, con aquellos momentos en los que pude divulgar al mundo que había conocido la felicidad.

De mi parte, me dió gusto conocerlo a usted y tratar a su familia, sobre todo a sus hijos, de cada uno de ellos aprendí que puede convivirse con ellos en diferentes circunstancias y no solamente en una fiesta o en un velorio.

Le agradezco todos los momentos compartidos, pero sobre todo, le agradezco que me deje emprender el vuelo, como ave que migra en época de invierno.

Gracias por todas sus atenciones, por sus palabras...

Querido Don Recuerdo, lo invito a mirar a través de la ventana de la vida y disfrutar el paisaje... las nubes a veces tienen algo que decirnos...

Don Recuerdo, me despido de usted con un saludo de mano, un abrazo pero sobre todo, con la esperanza de no saber de usted en mucho tiempo...

Le quiere y estima:

Sonny_taz