El banquete

=) La vida es como un gran banquete. Repartimos las invitaciones a todos los que deseamos asistan y es aquí dónde empieza lo interesante. Encontramos tres tipos de asistentes: 1. Aquellos que reciben la invitación, pero no se presentan 2. Aquelos que reciben la invitación, asisten, pero no les gusta el banquete 3. Aquellos quienes reciben la invitación, asisten y se quedan hasta el final de la fiesta, sin importar lo que habrá o en qué terminará. Simplemente, ahí están, se mantienen atentos al banquete, lo disfrutan. Ya que identificamos los tres tipos de invitados, es momento de decidir. ¿Para qué forzar a quienes no desean estar ahí? ¿Para qué preocuparse por complacer a quienes llegaron, pero sin gusto alguno? Los invitados mencionados en uno y dos, son la gente que conocemos y que definitivamente no quieren estar en nuestra vida y tampoco les interesa hacer el mínimo esfuerzo por quedarse. La gente del tipo uno, es fácil dejar atrás, nunca hubo realmente una amistad sincera y son los que simplemente pasan. Los del tipo dos, es un poco más difícil dejar atrás, es la gente que ha llegado a nuestra vida, pero que nosotros por alguna razón (seguramente miedo) insistimos en querer mantenerlas en contra de su voluntad. Es la gente a la que no les interesamos en lo más mínimo, nosotros podemos preocuparnos por ellos, pero ellos nunca se preocuparán por lo que nos suceda. Así que, se deben dejar ir. El grupo de invitados número tres, ellos son nuestros verdaderos amigos, el interés es mutuo y disfrutarán del banquete junto con nosotros, a ellos hay que cuidarlos, son quienes realmente nos aman. Ahora, lo importante, es que quitando a los invitados de los dos primeros tipos, nos podemos dar el lujo de buscar a nuevos invitados y =) (esta es mi parte favorita) sacar sin temor alguno, a todo aquel que no cumpla con la regla de etiqueta ;)